
Hoy te vamos a hablar de la importancia que tienen una serie de detalles que hará que tu producto al cortarlo tenga la mínima merma posible y a la vez lo hagas sin esfuerzo.
Sabrás por experiencia que tanto el brazo como el hombro, pueden llegar a sufrir lesiones de importancia si tu cortadora no la tienes en las condiciones adecuadas de uso y altura.
Seguramente te habrá pasado como a la mayoría, No solemos leer las instrucciones de las maquinas que compramos.
La Cuchilla
Es la parte esencial de tu máquina, porque es la que corta el producto, y por tanto lo debe de hacer con la máxima delicadeza posible.
El afilado de la misma es una parte fundamental, y debes saber cómo y cuándo hacerlo.
La mayoría de las cortadoras de fiambre suelen venir con su propio afilador incorporado o en una caja aparte, en el afilador podrás ver dos piedras, una de grano más grueso y otra con el grano más fino.
La de grano más grueso es la que utilizaremos para el afilado de la cuchilla.
Según el afilador que incorpore, tendrás que ponerlo en la posición adecuada en la que al presionar un botón del mismo o una pequeña palanca, la piedra se desplace acercándose a la cuchilla, observaras que tiene un grado de inclinación adecuado para que toque en la parte trasera de la misma.
La otra piedra de grano fino es la que utilizaremos para eliminar la pequeña rebaba que se produce en el afilado, también tiene su propio botón o palanca.
Aunque en ciertos afiladores, el mecanismo lo tienen diseñado de tal manera que al pulsar una sola palanca actúa sobre las dos piedras al mismo tiempo, afilando y quitando la rebaba a la vez.
Ahora vamos a proceder al afilado de la cuchilla:
Lo primero y fundamental. La cuchilla tiene que estar perfectamente limpia y seca.
No pueden quedar residuos adheridos a la misma, porque entonces se pegaran a la piedra y no hará su función correctamente, teniéndola que cambiar por otra nueva, el queso es uno de los productos que se adhiere a la cuchilla creando una capa muy fina.
Ponemos en marcha la máquina para que empiece a girar la cuchilla y presionamos el botón o palanca de la piedra de grano más gruesa y que afilara la parte trasera de la hoja.
Ojo esta presión se ejercerá por un periodo corto de tiempo, unos tres segundos.
Observaras que se producen algunas chispas, eso indica que la piedra está haciendo bien su trabajo.
Ahora presionamos la otra piedra medio segundo, solo lo necesario para quitar la pequeña rebaba que se habrá producido, y observaremos si la hoja ya está suficientemente afilada.
Para ello puedes utilizar un trozo de papel de los que usas para envolver el producto, abres un poco el mando de regulación del corte, y pasas el canto del papel por el filo de la cuchilla, de esa manera podrás observar si lo corta fácilmente.
Si todavía no está perfectamente afilada repites el procedimiento de afilado.
Cuando este afilada a tu gusto procederemos a limpiar de nuevo la cuchilla para eliminar los restos de la piedra y metal que habrán quedado.
Ojo también debes mantener limpio y engrasado el mecanismo del afilador.
El Carro
Es la parte donde colocas el producto para proceder a cortarlo.
El tener el mecanismo perfectamente limpio y engrasado es lo que hará que se deslice con mayor facilidad, este mecanismo se encuentra en la párate baja de la máquina.
Prepara:
- Un pequeño estropajo tipo “nanas” empapado en agua, con un poco de lavavajillas.
- Una botella de aceite del tipo que se usa para engrasar las máquinas de coser.
- Y papel del tipo que usas para secarte las manos.
Tendrás que levantar la máquina para poder limpiarla adecuadamente, pide ayuda a tus compañeros para hacerlo.
Veras una barra de acero redonda, que va a lo largo de toda la máquina, límpiala perfectamente con el estropajo, eliminando todos los restos de grasa que encuentres.
Después la secas y vas aplicando el aceite, debe quedar empapada toda la barra pero sin que gotee, para ello deberás ir desplazando el carro para poder aplicarlo.
También observaras que en el carro hay un pequeño rodamiento que se apoya y desliza por una barra de hierro cuadrada o plana, debes limpiar los restos de grasa que se hayan podido acumular en él y ponerle también un poco de aceite.
Vuelves a bajar la maquina a su sitio y ya la tendrás lista para trabajar.
El protector de la cuchilla
Otra parte importante que debes limpiar cada día es el resto de producto que se queda entre la cuchilla y su protector, normalmente hay un pomo en la parte trasera de la cuchilla, lo aflojas y quitas la tapa que la protege, y limpias la tapa y la parte interior de la cuchilla.
De esta manera evitaras que el líquido que sueltan algunos productos deteriore la cuchilla haciendo que esta se oxide.
Esperamos haberte ayudado algo en el mantenimiento de tu cortadora.
El Equipo de Charcuteros del Mundo.
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